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martes, 16 de diciembre de 2014

Persigue tus sueños... Fe, esfuerzo y polvo de hadas

Tras batallar duramente con una enfermedad crónica (sin cura) he aprendido a que todo cuesta, siempre, lo que es bueno cuesta y mucho!.. 
Cuando me encontraba totalmente sin fuerzas, sin esperanzas como en un callejón sin salida porque no encontrábamos tratamiento alguno a mi enfermedad me hice muchas cuestiones fuertes sobre mi existencia... ¿llegaré a vivir para cumplir mis metas y sueños?¿cuánto más viviré así?¿no podré vivir mucho?¿para qué vine a este mundo?¿ya cumplí con mi propósito en la vida?... Fueron muchas las preguntas que me atormentaban, la tristeza, cansancio y desesperación me querían atrapar pero la fuerza interior que siempre estuvo en mí no lo permitía, Dios fue mi fortaleza en esos momentos de caídas y tropiezos, así también fueron muy importantes las personas que estuvieron junto a mí: mis padres, hermana, familia y amigos... Como digo: ellos son ángeles, que Dios envía para cuidarnos y protegernos, son regalos y tesoros invaluables que debemos cuidarlos muy bien.  
A pesar de atravesar un año y medio con síntomas sumamente dolorosos, continuar con tratamientos duros: muchos medicamentos, transfusiones de sangre, análisis, endoscopías, etc.. hicieron que tome una decisión importante en mi vida, plantearme: "por algo sigo viva y mientras un corazón siga latiendo habrá esperanzas; tengo muchas ganas de vivir, de cumplir mis metas y sueños en la vida... No permitiré que esta enfermedad ni ninguna otra piedra en mi caminar me lo impidan"... 
Como dije anteriormente "lo que no nos derrota nos hace más fuertes"... Desde ese día levanté la mirada y continué caminando, siempre para adelante, no mirando para atrás porque el pasado pasó (aunque debemos no olvidar para no caer en lo mismo) y caminando hacia un futuro lleno de sueños que cumplir y metas a las que quiero llegar. 
Hoy en día soy una persona nueva, me siento completamente renovada como el ave Fénix que renace de las cenizas, creo que he renacido nuevamente, luego de atravesar momentos muy duros con respecto a mi enfermedad... tengo una vida normal, comparto y disfruto de lo hermosa que es la vida, estudio, tengo amigos, hago diversas actividades que me mantienen activa y por sobre todo sonrío y mucho!.. trato de recordar que cada momento es un gran tesoro, es irrepetible y que cada día es  una bendición, un nuevo comenzar. 
Para terminar quiero reflexionar sobre el título de esta publicación, en primer lugar he puesto a la "FE" porque es imprescindible, si no hubiera tenido fe en Dios ni en mi no estaría escribiendo ahora, me encontraría manejada como un títere por mi enfermedad, impidiéndome vivir feliz, en cuanto al "ESFUERZO" es sin dudas tan importante como la fe, todo lo que queremos implica luchar, no bajar los brazos para llegar a nuestras metas y finalmente "Polvo de hadas", suena cursi, pero muchas veces necesitamos de los milagros, de sucesos inexplicables que no son posibles de explicarlos mediante la ciencia, esto refleja que hay un ser superior, "Dios", que obra día a día en cada uno. 

Un gran abrazo e infinitas bendiciones Yaz!.. :)

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