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miércoles, 19 de julio de 2017

¡¡Bebiendo Matcha en Kioto!!

¡¡Hola amigos!! Estuvimos paseando por la ciudad de Kioto, Japón, conocida también como la segunda capital antigua de Japón y, obviamente, no perdimos la oportunidad para beber un tradicional y riquísimo “Té verde”, en un local ubicado dentro del complejo de Kinkaku-ji (金閣寺Kinkaku-ji lit. Templo del Pabellón de Oro).
El ambiente era muy agradable como así también sus gentiles y serviciales damas del té, vestidas con hermosas y coloridas “Yukatas” (ropa tradicional japonesa, usada en verano, similar al “Kimono” pero están hechas de una tela más liviana).
Para deleitar la “Matcha” tuvimos la opción de elegir sentarnos dentro o afuera. Nosotros elegimos dentro, para sumergirnos más en la tradicional práctica japonesa, ya que dentro tenía “Tatami” ( es un elemento muy característico de las casas japonesas, que se usan para recubrir todo el suelo en las habitaciones.Tradicionalmente se hacían con tejido de paja, pero en la actualidad pueden también elaborarse con poliestireno expandido).







Para que sepan un poquito más les cuento que “Matcha” (抹茶) es un té verde molido empleado en la ceremonia japonesa del té.

El té molido tiene su origen en la China de tiempos de la dinastía Song. En el año 1191, el monje budista Eisai trajo el té molido al Japón, con la introducción del budismo (Zen). Con el tiempo, el té molido fue desapareciendo en la China, sin embargo arraigó en el Japón gracias a las costumbres de los monasterios budistas. Más tarde, las clases altas de la sociedad japonesa adoptaron este té, entre los siglos XIV y XVI.
CEREMONIA
Antes de servirlo, se pasa el matcha por un colador muy fino para eliminar los grumos, ayudándose con una espátula de madera.
En la ceremonia japonesa del té, el matcha colado se deposita primero en un recipiente llamado "chaki".
Con una cucharilla especial de bambú llamada chashaku se pone una medida (una cucharadita) en el cuenco de té (llamado chawan). Se añade un poco de agua a unos 85ºC de temperatura. A continuación, se agita la mezcla rápidamente con la brocha de bambú llamada chasen hasta lograr una consistencia cremosa con espuma en la superficie. Tradicionalmente, se sirve acompañado de un dulce llamado wagashi.





jueves, 6 de abril de 2017

Un día a la vez


Son tantas las actividades de cada día, son tantos los compromisos y responsabilidades que muchas veces asumimos. Queremos ser supermujeres o superhombres, por lo que acaparamos tantas actividades o al menos eso queremos.
Muchas veces caemos en ese errático creer que todo está bajo nuestro control pero dicen “Quien mucho abarca poco aprieta”, es decir, quien pretende realizar muchas cosas al mismo tiempo, no será capaz de hacer bien ninguna. 
Tan sólo respira y vive “Un día a la vez”, no desespere, no te abrumes pero tampoco digo que te limites, haz con amor y alegría todo, tanto lo que más o lo que menos te guste hacer. Se feliz pero no esclavo de tus actividades, trata de reflexionar y dar prioridad a lo que realmente debes dar, da lo mejor de vos sin extralimitarte porque después de todo ¿acaso no eres humano? 
Se feliz como lombriz y vive una vida feliz.

Yaz  :) 

martes, 24 de enero de 2017

Kiboo Tsuru: "Una grulla de la esperanza"

Cuando queremos alcanzar un sueño, concretar un proyecto o cumplir un deseo del corazón, "la esperanza", es el fueguito que está presenté dentro de cada uno, es una llamita pequeña que va creciendo lentamente o rápidamente en nosotros. Pero, ¡¡cuidado!!, es muy sencible y delicada, cualquier viento puede soplar en contra y apagarla.
Cuando estamos caminando, muchas tormentas, tornados, rayos y centellas pueden aparecer y poner en riesgo nuestro fueguito interior,  eso que ardientemente vive y perdura en nosotros; que tal vez, es lo último que se pierde, o al menos eso dicen. 
Hace dos años atrás, visité el encantador "Jardín Japonés", donde, por casualidad o no, compré una tierna y delicada grulla en papel, que nuevamente, no sé si será coincidencia pero elegí, sin darme cuenta, la grulla de la esperanza "Kiboo Tsuru" (en roomaji, pronunciación japonesa). Recuerdo que me llenó de tanta emoción, ya que por esos tiempos estaba pasando una situación muy delicada de salud y me encontraba en Buenos Aires haciendo un tratamiento médico, en el cual, ponía toda mi esperanza.
Así comenzó el interés de querer aprender más sobre el significado de las grullas de papel, esta ancestral y pintoresca práctica de la cultura japonesa. Me adentré a leer e investigar sobre la "Leyenda de las Mil Grullas", y me sentí fuertemente tocada con Sadako, la protagonista de aquella real y triste historia. 
"Sadako, una pequeña e inocente niña, con muchos sueños por alcanzar pero fuerte luchadora contra una enfermedad terminal, yo la tomé como ejemplo ya que quería imitar a aquella valiente guerrera nipona"
De este modo comencé a regalar grullas a mis amigos y seres queridos, la finalidad fue concreta: "Esperanza".
Sin hacer de este post más largo, te regalo a vos también, una de estas grullas de la esperanza. 

Y recuerda que esto es simbólico, la esperanza está dentro tuyo y deberás alimentarla y cuidarla, seas de la religión que seas, sabemos que existe un Dios, que cuida y vela por cada uno, él por sobre todas las cosas es ese fuego que nos va impulsar a poder concretar esos sueños.
Muchos sueños y metas concretadas de la mano de la esperanza. Yaz :)